Bajo el grito "Alcoa no se cierra", con una fuerte lluvia durante gran parte del camino, cientos de trabajadores de la multinacional marcharon ayer a pie desde las puertas de la factoría, en Avilés, hasta Oviedo. En la capital asturiana les recibía con aplausos una multitud de personas, entre las que se encontraban representantes de toda la estructura de CCOO de Asturias.
Tras el final de la marcha, los representantes de los trabajadores de Alcoa, acompañados de las direcciones de las federaciones de los sindicatos se reunieron con Delegación del Gobierno. En el encuentro, en el que participó Damián Manzano, secretario general de Industria de CCOO de Asturias, el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, mostró su disposición a ayudar a que la multinacional siga en la región y trasladar las reivindicaciones al Ministerio de Industria.
Para concluir la protesta, los trabajadores de Alcoa, emocionados por los apoyos recibidos, hicieron un llamamiento a participar en la manifestación de Avilés del próximo jueves, 11 de diciembre, con salida a las 19:00 desde la Plaza del Vaticano.